Cuentan los historiadores que en el Año I AC, Cayo Sergio Orata, inventor de las termas romanas, aprovechando su ingenio y el apetito de la alta sociedad por las ya famosas ostras, desarrolló el cultivo a gran escala de este molusco mediante presas para controlar las mareas y bóvedas para favorecer su cultivo.
Se dice que en aquellos años la ostra de la ría del Portus Vereasueca, actual San Vicente de la Barquera, era ya conocida como una de las mejor valoradas del Imperio.
Dos mil años después, en pleno corazón del Parque Natural de Oyambre, en la ría de Rubín, al refugio del mar Cantábrico y bañadas por las aguas del Río Escudo continuamos con la labor que Cayo comenzara, cultivando de manera artesanal la ostra rizada o japónica, una variedad con una textura inigualable y un sabor repleto de matices que evocan al más PURO CANTÁBRICO.
Y de la pasión por la gastronomía, con el fin de dar a conocer y presentar esta joya de nuestra ría en varias de sus múltiples elaboraciones, y porque no queremos saber que sería de nuestras vidas si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo… renace:
¡¡LA OSTRERÍA San Vicente!!
Un espacio único en el que disfrutar de todo lo que nos ofrece nuestro Puro Cantábrico.